"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Aquí nos discriminan
El guardia urbano que llegó a la ONU
13/11/2015
"Dicen que me han jubilado, pero me han despedido". El deseo de Vicenç Flores, ex guardia urbano de Barcelona, es seguir sirviendo al cuerpo. Su aspiración se evaporó en 2010. Después de dos acciones, una de ellas fuera de servicio, sufrió una grave lesión en el pie que dio lugar a una artrosis degenerativa. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) determinó que tenía una incapacidad permanente total. Vicenç solicitó al Ayuntamiento de la Ciudad Condal su pase a lo que se conoce como "segunda actividad". Es decir, un trabajo más administrativo. "Hay muchas cosas que se pueden hacer: estar en centralita, tomar denuncias, dar charlas en colegios...", comenta.